Este blog pretende ser un compendio de experiencias con sustancias alteradoras de consciencia...

viernes, 14 de septiembre de 2007

Mal Viaje (Copelandia Cyanescens)

Pensaba estar preparado para lo que me pudieran contar. Mis experiencias previas siempre habian sido placenteras, pero ésta vez, desde bien al principio, supe que iba a ser diferente. 1,20gr de Copelandia Cyanescens que en una hora me indicaban que mi viaje no iba a ser ni placentero ni cómodo. La idea era ver los espíritus que poblaban mi casa, y desde luego que se me presentaron. Todo empezó con un giro en el viaje, percatándome de que estaba desviandome hacia el infierno. Pedí ayuda a mi compañero de viaje, el cual no pudo ayudarme, porque estaba flotando en su mar de fantasías. "Sácame", le decía, pero mi mente me impulsaba ha confesar un problema (el cual no os voy a contar por formar parte de algo muy personal...) y se me presentó bruscamente. Me tumbé en la cama, junto a mi pareja, porque la experiencia me obligaba a hacerlo, y me abrí literalmente, rompiendo todas las barreras sociales constituidas, viendo cómo me partía en mil pedazos, cómo tenía que sacar de mi interior algo que se estaba pudriendo. Hice mucho daño, y por tal, cuando me quedé solo en la cama, sentí morir. La experiencia se reia de mí. Jódete, me decía. Ahora atente a las consecuencias, y mirate por dentro, mira tu suciedad. Me vi envuelto de toda mi mierda, de cómo me presentaba a mí mismo como algo negativo, vi todo lo malo que hay en mí, como se derrumbaba el castillo de naipes sobre el cual he formado y forjado mi vida. No estaba preparado. Y pienso que quizá la sociedad occidental, con lo poco que sabemos, no lo estamos para ver como en 2 horas se puede destruir toda la base de tu vida. Ví cómo mi vida es un engaño, donde tódo es mentira, e intentas mentirte a ti mismo para seguir evolucionando y ser socialmente aceptable, cuando las setas me decían: mírate, dejate de engañar, deja de engañar, fijate en qué te has convertido, te das asco, das asco, eres lo peor... Pienso que nadie está preparado para verse invertido en tanto crees ser. Sentí morir, es más, quería morir, quería matarme porque no podia seguir con esa mentira, con esa vida que no me pertocaba, con esa experiencia tan absolutamente abrumadora. Intentaba autoconvencerme de que merecía la pena la vida, pero me decía que no, no lo vale, sobretodo la que llevas, no es la tuya, no es tu sociedad, no es lo que quieres, es un engaño. Así pues, sin poder soportar ni un minuto más, los cuales no pasaban, puesto que el tiempo en ese estado no existe, no veía cómo podía acabar con ello. Repito, no estaba preparado, y necesitaba acabar con eso. Mi obsesion era acabar, salir del tunel, del pozo, del abismo, del círculo del mal, del infierno personificado en mí mismo. No hay nada peor que ver al antiYo, ver tu negatividad, ver tu parte oscura, tu Yang, así de golpe y sin esperarlo saber que tu vida acaba, la vida que habías llevado se destruye, de desmenuza y tu eres el único culpable. Me levanté de lo que hacia aproximadamente dos horas era una cama, y me obligué a mí mismo a buscar la solucion... había oído hablar de un Valium, y a por el fui, y me lo tomé, esperando que ésa fuera la solución a mis males. Aun así pensé en tomar cualquier otra droga que me sacara de esa locura, no soportable para mí, ¿un cuchillo?¿el vacío? también eran posibles soluciones en mi mente, la cual se reía de mí y no dejaba de presionarme. El tiempo seguía sin pasar, ¿cuanto tiempo me quedaba para terminar mi travesía? ¿Un minuto?¿una hora?¿toda la vida? No, el tiempo no pasa, sigue la misma canción y no estoy preparado para seguir con ésto. Necesito que me lo quiten, no soporto más esta situación, me escapé de casa, sin avisar a nadie. Mi pareja estaba en la habitación y mi compañero de viaje disfrutando como nunca. Bajé desorientado lo que serían unas escaleras, que me conducían a la salida, reconocí la calle, repleta de ratas muertas por el suelo y risas que se reían de mí y decían "jódete, atente a las consecuencias, cambia tu vida, degenerado!" Llegué como pude al ambulatorio, donde les confesé sin miramientos que habia tomado setas alucinógenas y quería algo para salir de mi estado. Ahí comprendí que ahora tocaba hacer el paripé, puesto que por muy médicos que sean no tenían ni idea de cómo tratarme, los ví como peleles, como payasos que no sabían qué hacer, y yo sí. Por desgracia, me di vergüenza ajena, me sentía un novato cagado de miedo, y realmente éso era. Nunca había tenido tan claro la OBLIGATORIEDAD de un cuidador en una experiencia psiquedélica, porque en caso de haberlo tenido, hubiera podido obviar el hecho de caer como un niño en brazos de la medicina occidental, la cual no tiene ni medios ni personas ni la más mínima idea de lo que le estaba contando. Me vieron como un drogata más, cuando en realidad era yo quien les estaba explicando lo que me estaba pasando, y cuándo me pasaría... sin embargo, allí estaba yo. Del ambulatorio, pasé a la ambulancia, y de allí al hospital Vall d'Hebrón, mientras eso me servía para no seguir en el pozo de muerte en el que estaba metido. El paseíto en ambulancia me hizo reaccionar, me avergoncé, puesto que no había sido capaz de superar yo solo mi trago y busqué refugio en algo que ahora se que no volveré. Una vez en el hospital, y ya pudiendo controlar la experiencia, pregunté dónde podia mear, y me dieron un bote, el cual supongo que pondrán al lado de mi expediente de por vida, y acto seguido, le di el bote a una ¿medico? y le comenté que yo sabía bien qué me había pasado y cómo superarlo y que me quería marchar. Mis comentarios, rodeado de aproximadamente unas 8 chicas, entre médicos, enfermeras y auxiliares, les estaban dejando a muchas muy confundidas, puesto que no eran los típicos de un pringadete que no sabe ni lo que ha tomado. Además, mi camiseta de Maria Sabina, priestess of the mushrooms, daba a entender que sabía de lo que hablaba. Una de ellas, médico, soltó su discurso sobre cómo me estaba quedando sin neuronas, y que yo sabría lo que me estaba haciendo, mientras que no tenía muchas ganas de discutir con alguien que no quiere entender otra forma de comprender las cosas. Entre ellas había una que sí me miraba con alguna diferencia, y miraba a las demás, y me dijo "Has leído a Castaneda..." con lo cual, aun así, hubo cierta reacción de hermandad con ella, y acto seguido, tras firmar volutariamente el alta, me marché. Como había salido de casa con lo puesto, y las llaves, que tuve la lucidez de coger, empecé a caminar, autoanalizando lo que el viaje había querido decirme, todo lo que tenía que cambiar para que lo que se estaba pudriendo por dentro dejara de existir. Cómo, desgraciadamente y sin darme cuenta, estaba empezando a tirar mi vida por la borda, y cómo ahora, tras haber sacado todo ésto, tendría que afrontarme de nuevo a una nueva vida. Caminé y caminé, para llegar a casa, donde me esperaban ansiosas las dos personas a las que había abandonado hacia unas horas, y sin dar explicaciones, les mostré el parte médico, absurdo y totalmente mediocre que me habían dado, para pasar después a una larga explicación y catársis con mi pareja, con mi compañero de viaje como mediador en la tragedia.

Hasta aquí ésta experiencia aplastantemete negativa pero totalmente enriquecedora, despues de todo, de la cual me queda aún mucho que asimilar. Puedes pensar que estoy loco, o quizá no entiendas mi actitud masoquista sobre tal efecto, pero lo que me han enseñado en pocas horas, para algunos puede costarle toda una vida - o varias quizá - y descubir que vives una vida enferma e hipocrita no es moco de pavo. Además, también descubrí que la enfermedad física siempre está relacionada con la mente. Queda tanto por saber, o puede que ya se supiera, sin embargo, el hombre occidental no está preparado para tanta sabiduría...
Gracias Teonanácatl

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo tu viaje y el porque de volver a probar las sustancias que te hicieron sufrir "un mal viaje" y recalco entre comillas porque de malo nada, seguramente ese suceso fue de alguna manera mucho mas revelador para tu vida cotidiana que el sufrimiento inicial que te pudo originar,haciendote de esa manera una mejor persona en tu dia a dia y por lo tanto en la totalidad de tus dias. Yo sufri un episodio similar sin llegar al hospital pero pensando en hacerlo y muchas otras locuras que tu comentas en tu relato, de alguna manera me izo replantearme mi forma de vida y mi manera de ser, me di cuenta de todos mis errores de ser, pudiendo corregir todo eso negativo, por suerte muy joven y asi estoy disfrutando de una vida totalmente plena y satisfactoria, dandome cuenta de la penosa persona que llege a ser, penosa por decir algo bueno. Un saludo a todos y gracias silocibina jejeje ahora soy una persona que disfruta documentandose y experimentado en mi propio organismo de sustancias modificadoras de la mente, claro que existe un uso ludico pero mucho mas enriquecedora llega a ser la experiencia de autoexploracion y crecimiento personal, cada cosa en su momento, no me quiero extender mas, de nuevo saludos a todos y en especial a los "navegantes"

Anónimo dijo...

Som tots una colla de cràpules...
dèbils i fràgils.. plens de defectes i misèries, però a la vegada amb forces i capacitat per fer i estimar el que sigui.
Quin dret tenim a viure? i si es pot arribar a pensar que no val la pena continuar, perquè ho feim? per por? perquè pensem que sempre hi haurà un altre moment d'akells de dir "que bello es vivir"?
Per egoisme del que puguin arribar a dir els 4 penjats de torn que et criticaven per prendre psicodèlics?

no ho sé.

Fuck we need.
I pensant que demà mateix te pot atropellar un autobús...

Francesc.

Anónimo dijo...

Tube también un pésimo viaje, con amenazas de muerte y cosas horribles, de locura...lo estoy asimilando, de cuando en cuando tengo momentos de paz pero la mayor parte del tiempo me la paso asimilando y dándole vueltas a la mente y sé que veré la luz, si bajé entonces no me fui pal otro lado... entonces sé que debo asimilarlo lentamente y perteneciendo acá, a la tierra. Me ayudo con lecturas, con visitas al psico, leyendo experiencias como la tuya y entendiendo también que es lo que se puede producir con nuestros químicos y los de fuera, los excesos siempre traen consecuencias, creo que un mal viaje se debe a un exeso, cuando no hay exceso el viaje es hermosísimo. Fuerza amigo, estás vivo y eso es grandioso, de aquí a fortalecer la voluntad y seguro poco a poco te irán viniendo las salidas de cada figura, cosa, símbolo que viste.

Anónimo dijo...

¿pOR QUÉ NO VIVIR LA VIDA CON LO BUENO Y MALO QUE ELLA TRAE? pOR QUÉ NO ENFRENTAR LA REALIDAD Y TOMAR COMO UN DESAFÍA AL ARTE DE VIVIR Y SER FELICES CON LO QUE NOS TOQUE. eNSEÑAR A NUESTROS HIJOS A TRATAR POR IGUAL AL TRIUNFO Y AL FRACASO, A LA SALUD Y LA ENFERMEDAD, A LA MUERTE AL DOLOR,.... ES MI DESEO QUE NO VIVAN UNA VIDA ARTIFICIAL. sUERTEEEEE

Anónimo dijo...

A vegades els mals viatges acaben resultant els millors, o -més ben dit- els més útils, si et provoquen la necessitat de cambiar allò de la teva vida que no t'agrada. Probablement, si has fet els deures, el pròxim viatge serà molt millor. Però si has intentat oblidar totes les coses apreses i has seguit amb la mateixa vida d'abans, llavors la mala experiència es pot repetir.
Una abraçada!
Eloi.

Anónimo dijo...

Seguro que todo el mundo ha entendido el último mensaje que han escrito...Porque claro, todo el mundo sabemos catalán, pero los catalanes no saben español...

Bueno, acabo de leer la experiencia y me ha dejado de piedra, el que ha tenido la experiencia se ha encontrado con todo lo malo que hay en su vida. Me he sentido identificado con él ya que estoy sintiendo lo mismo desde hace un año más o menos, y de vez en cuando me sucede esto. ¿Estoy viviendo la vida como mejor debo o estoy viviendo una mentira de vida, y estoy siendo algo que no soy? Tengo muchas dudas. Yo he tenido una sola experiencia psicodélica y fue satisfactoria en cuanto a que no tuve ningún mal viaje. Estoy pensando en otra experiencia pero tengo dudas, quizás otro viaje me sea revelador.