Este blog pretende ser un compendio de experiencias con sustancias alteradoras de consciencia...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Buenos días, Bogwie.

No más de las diez y media de la noche del viernes. Tuvo que sonar el timbre casi por casualidad. A esas horas ya empieza a pesar el cansancio y se multiplican casi por mil las ganas de desconectar de todo y dejarte caer en la cama como quien cae abatido a tiros. Aún así, tenía ganas de aguantar un poco más la noche, echándole un pulso constante al cansancio. ¡A ver quien tiene mas huevos! Abrí la puerta a mi amigo Juan y le dí un tímido "buenas noches".
Sólo con verle la cara pude adivinar qué se escondía dentro de sus bolsillos. "Antes de que salga de la ducha quiero ver todo ese polvo blanco volcado en la mesa, sino trinca la puerta y te piras..." le dije (jejejeje).

Después de unos tirillos de farlopa parecía que la cosa se iba animando. Ya no tenía tanto sueño ni tanto cansancio como momentos antes de abrir esa maldita puerta. Unas cervecitas frescas para refrescar la boca cada vez más secas. Cuando se nos acabo el polvo blanco ese, la cosa se vino un poco abajo, era como si se hubiese terminado la noche, como si ya no me quedara más energia. Como vi que el colega estaba muy animado, saque del invernadero eléctrico las últimas setillas que me quedan de la cosecha. Le ofrezco una para que se la coma mientras yo sigo a mi bola pinchando discos.
Tengo entendido que no se debe mezclar las setas con otras drogas, asi que por un momento llegue a pensar que podria darle algo. Sí, sí, síiiii y una polla. Ahí no estaba pasando nada raro, los unicos síntomas que habían eran los de mi colega partiendose la polla. Me estaba muriendo de envidia. No era justo dejarlo haí solo haciendo el payaso, me tenia que unir como fuera a esa fiesta.. y así fue. Trinqué una seta y me la comí sin rechistar. No me tardo mucho en subir. Las cosas se me estaban moviendo solas de sitio y estaba empezando a flipar. Los tocadiscos se me subían casi a un palmo de la mesa y luego adoptaban formas redondeadas, cosa que me complicaba un poco a la hora de intentar cuadrar un disco. Las paredes rosas de mi habitacion adoptaban rápidos tonos pasteles muy intensos. La luz de mi habitación por momentos ganaba intensidad. Cuando entra la mezcla, mi colega se empieza a descojonar porque estaba todo superdescuadrado. En ese momento era el DJ más malo del mundo. Todo se me movía de sitio y todo cambiaba de forma: "Así es imposible pinchar. Me lo están moviendo todo de sitio!!!"
Era un espectaculo de luces y colores, las paredes estaban de cachondeo moviéndose a todo trapo (jejeje). Nos partíamos la polla de todo. En el momento del subidón sentí la sensacion de salir de mi habitacion para refrescar un poco la vista, me puse unos pantalones y unos fuimos a la puerta de la calle que nos diera un poco el fresco. Mi colega quería que sacaramos al perro. Todo un disparate por su parte. Después de estar no se cuanto rato en la calle, nos fuimos otra vez a mi casa preguntándonos por qué estábamos en la calle. Me pesaba todo el cuerpo, tenía muchas ganas de tumbarme en la cama y dejarme llevar. Tenía una sensacion muy parecida al agustera del mdma pero un millón de veces amplificado. Me tumbé un poco en la cama y al cerrar los ojos, de pronto, me vino una especie de huracán que casi me arranca la cabeza... Uff que fatigas. Era la hora del vómito, muy típico en las etapas de subida.
Cuando poté, vi una plasta asquerosa blanca Sin duda alguna, era la farlopa que se habia ido de mi estomago y senti mucho asco, como si hubiera tenido un bicho dentro de mi. Por suerte, una vez vomitado, dejé de sentir ese asco y me sentia totalmente limpio por dentro.

Estuvimos un rato escuchando música y sin parar de hablar de nuestras cosillas hasta que ya no pude aguantar más y le dije que por favor se fuera, que habia llegado la hora de irme de viaje. Me pesaba todo el cuerpo y ahora sí que estaba en condiciones de tumbarme, ya que los vomitos ya se habian ido. Al cerrar los ojos no había nada. Sólo un mundo negro deshabitado en ese momento. Un territorio sin normas, sin lenguajes, sin la presencia del hombre. "Qué mundo mas aburrido" pensé "me voy a hacer un porro". Sentado en la cama y fumando podía ver como el humo de la maria formaba en la atmósfera de mi habitacion pequeñas y extrañas figuras que parecian de vapor. Se fundian con el rosa pastel de las paredes, construyendo así paisajes subrrealistas de enorme belleza.

No paraba de escuchar el ruido de un goteo (klik klok klik klok klik klok klik klok...) Me hubiese gustado escuchar, en medio de esa secuencia minimalista, el viejo ruido del cucú de los viejos relojes de antaño. Al cerrar la luz de mi habitacion sólo se veía la lucecilla verde del PC, la silueta del monitor a mi derecha y la ventana enfrente mio con las persianas mediobajadas y algo entreabierta las correderas.
Era alucinante la luz. De pronto aparecieron muchas luces simulando los colores del amanecer y, justo al instante, todo lo contrario: se volvia a mostrar los colores del atardecer. INCREIBLE. No paraba de amanecer y anochecer. El ruido del goteo todavia estaba ahi. No importaba era un invitado más a una noche llena de misterios sin resolver. Al volver a cerrar los ojos volvía a sentir por todo el cuerpo ese gustazo superplancetero que llegaba desde mi cabeza, pasando por el cuerpo y terminando por las extremidades. Era un masaje lleno de energia positiva. Era como si las setas quisieran hacerle cosquillas a mi alma...

Abri los ojos y vi que mi perro Bogwie estaba alli solito presenciando las locuras de su dueño, así que decidí hacerlo complice de mis locuras. Lo subí conmigo a la cama y me acurruque con el para que me pasara el también su energía. La sensacion de estar con el, de poder sentir total comunicación me hizo sentir muy feliz. Estaba acurrucado con un animalito que para mi lo es todo. Volví a cerrar los ojos y sentí que en mi cuerpo habia un traje lleno de toxinas y basuras, esas porquerias que se cojen día a día y que tanto influyen en tu estado de ánimo y en la forma de ver las cosas. Estaba manchado de malas energias que desprenden, a veces, la gente de mala fe. "Ahora mismo me pego otra duchita para quitarme esta peste que hay en mi cuerpo", pensé. "aunque por mi, ya se pueden quedar ahí...". Mi cuerpo se despegaba de toda esa basura que ya no necesitaba. Estaba entrando en un mundo donde las leyes de los hombres no existen. Ahora sé que parecia tener algo mas de vida. Unos colmillos enormes, de tigres, pintados de verde y rayas negras, formaba el dibujo de una corona que supuestamente iria a mi cabeza de adorno. De lejos escuchaba como se acercaba un avión y podia notar que cada vez volaba mas cerca. El ruido era muy extraño, rompia la ley del silencio de la noche. La sensacion de que ese avión me pasara por la cabeza, para acto seguido, escuchar como se pierde en el vacío, me dejo un extraño sabor de boca. Ese estruendo de motores iba a ser el ultimo que se iba a escuchar esa noche. Lo supe enseguida.

Volví a abrir los ojos y seguia anocheciendo y amaneciendo. Los colores de mi habitacion eran sacados de un cuento. Al cerrar otra vez los ojos ya me deje del todo llevar. Lo que luego llegó a pasar no hay palabras para contarlo. Era consciente de todo lo que estaba pasando, sabía en un 100% que no habia ninguna posibilidad de malos viajes y que era el momento oportuno para descargar toda esa mala energía acumulada durante la semana. Tenia una lucidez mental increíble. Un gusto corporal muy muy placentero.

Saque muy buenas conclusiones sobre mi mismo. No estaba tan podrido mentalmente como creía. Mas bien, a veces, un poco triste por otros motivos. El resto de mierda se había ido con el traje que horas antes había quitado. Entre luces, colores y estados de trance me quede dormido.

Cuando me desperté lo primero que hice fue salir a la terraza. Los rayitos de sol y el ambiente que se respiraba esa mañana me hacían sentir bien. "Qué bonita es la vida y que asquerosa la hacemos...", es lo primero que pense. Duchita, porrito y a la montaña con Bogwie.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Salvia Divinorum "Derribando los cimientos de la realidad"

Esta ha sido una de las travesuras mayúsculas de noName & Co. El vídeo es una especie de documental, entretenido, pero poco comprensible para los que no lo han vivido.

Tiene ya un par de años (llovido ha desde entonces)


El tema fue curioso: Nos reunimos en un apartamento 10 individuos que no nos conocíamos de nada -solo de un foro- y decidimos emprender un experimento que no olvidaré jamas...

Con la única persona que tuve un contacto previo fue con Hipólito. Nos citamos una semanas antes en Lokotron, a fin de vernos las caras por primera vez y organizar el viaje hacia lo desconocido.

La obra de arte fue grabada y montada por Igor (enteogenic productions), simplemente un crack.

El Viaje con Salvia Divinorum, consta de 6 fases, siendo la última de poca utilidad si llega a alcanzarse, ya que cuando vuelves del paseo galáctico e interuterino, no recuerdas nada. Me quedé en la fase 5, para el recuerdo de lo que se siente bailando sobre el filo del terror el pánico y la confusión.

Estamos en fase de preparar la segunda parte. Seguiremos informando.

¡Ya podemos ver el vídeo ON-Line!

Mal Viaje (Copelandia Cyanescens)

Pensaba estar preparado para lo que me pudieran contar. Mis experiencias previas siempre habian sido placenteras, pero ésta vez, desde bien al principio, supe que iba a ser diferente. 1,20gr de Copelandia Cyanescens que en una hora me indicaban que mi viaje no iba a ser ni placentero ni cómodo. La idea era ver los espíritus que poblaban mi casa, y desde luego que se me presentaron. Todo empezó con un giro en el viaje, percatándome de que estaba desviandome hacia el infierno. Pedí ayuda a mi compañero de viaje, el cual no pudo ayudarme, porque estaba flotando en su mar de fantasías. "Sácame", le decía, pero mi mente me impulsaba ha confesar un problema (el cual no os voy a contar por formar parte de algo muy personal...) y se me presentó bruscamente. Me tumbé en la cama, junto a mi pareja, porque la experiencia me obligaba a hacerlo, y me abrí literalmente, rompiendo todas las barreras sociales constituidas, viendo cómo me partía en mil pedazos, cómo tenía que sacar de mi interior algo que se estaba pudriendo. Hice mucho daño, y por tal, cuando me quedé solo en la cama, sentí morir. La experiencia se reia de mí. Jódete, me decía. Ahora atente a las consecuencias, y mirate por dentro, mira tu suciedad. Me vi envuelto de toda mi mierda, de cómo me presentaba a mí mismo como algo negativo, vi todo lo malo que hay en mí, como se derrumbaba el castillo de naipes sobre el cual he formado y forjado mi vida. No estaba preparado. Y pienso que quizá la sociedad occidental, con lo poco que sabemos, no lo estamos para ver como en 2 horas se puede destruir toda la base de tu vida. Ví cómo mi vida es un engaño, donde tódo es mentira, e intentas mentirte a ti mismo para seguir evolucionando y ser socialmente aceptable, cuando las setas me decían: mírate, dejate de engañar, deja de engañar, fijate en qué te has convertido, te das asco, das asco, eres lo peor... Pienso que nadie está preparado para verse invertido en tanto crees ser. Sentí morir, es más, quería morir, quería matarme porque no podia seguir con esa mentira, con esa vida que no me pertocaba, con esa experiencia tan absolutamente abrumadora. Intentaba autoconvencerme de que merecía la pena la vida, pero me decía que no, no lo vale, sobretodo la que llevas, no es la tuya, no es tu sociedad, no es lo que quieres, es un engaño. Así pues, sin poder soportar ni un minuto más, los cuales no pasaban, puesto que el tiempo en ese estado no existe, no veía cómo podía acabar con ello. Repito, no estaba preparado, y necesitaba acabar con eso. Mi obsesion era acabar, salir del tunel, del pozo, del abismo, del círculo del mal, del infierno personificado en mí mismo. No hay nada peor que ver al antiYo, ver tu negatividad, ver tu parte oscura, tu Yang, así de golpe y sin esperarlo saber que tu vida acaba, la vida que habías llevado se destruye, de desmenuza y tu eres el único culpable. Me levanté de lo que hacia aproximadamente dos horas era una cama, y me obligué a mí mismo a buscar la solucion... había oído hablar de un Valium, y a por el fui, y me lo tomé, esperando que ésa fuera la solución a mis males. Aun así pensé en tomar cualquier otra droga que me sacara de esa locura, no soportable para mí, ¿un cuchillo?¿el vacío? también eran posibles soluciones en mi mente, la cual se reía de mí y no dejaba de presionarme. El tiempo seguía sin pasar, ¿cuanto tiempo me quedaba para terminar mi travesía? ¿Un minuto?¿una hora?¿toda la vida? No, el tiempo no pasa, sigue la misma canción y no estoy preparado para seguir con ésto. Necesito que me lo quiten, no soporto más esta situación, me escapé de casa, sin avisar a nadie. Mi pareja estaba en la habitación y mi compañero de viaje disfrutando como nunca. Bajé desorientado lo que serían unas escaleras, que me conducían a la salida, reconocí la calle, repleta de ratas muertas por el suelo y risas que se reían de mí y decían "jódete, atente a las consecuencias, cambia tu vida, degenerado!" Llegué como pude al ambulatorio, donde les confesé sin miramientos que habia tomado setas alucinógenas y quería algo para salir de mi estado. Ahí comprendí que ahora tocaba hacer el paripé, puesto que por muy médicos que sean no tenían ni idea de cómo tratarme, los ví como peleles, como payasos que no sabían qué hacer, y yo sí. Por desgracia, me di vergüenza ajena, me sentía un novato cagado de miedo, y realmente éso era. Nunca había tenido tan claro la OBLIGATORIEDAD de un cuidador en una experiencia psiquedélica, porque en caso de haberlo tenido, hubiera podido obviar el hecho de caer como un niño en brazos de la medicina occidental, la cual no tiene ni medios ni personas ni la más mínima idea de lo que le estaba contando. Me vieron como un drogata más, cuando en realidad era yo quien les estaba explicando lo que me estaba pasando, y cuándo me pasaría... sin embargo, allí estaba yo. Del ambulatorio, pasé a la ambulancia, y de allí al hospital Vall d'Hebrón, mientras eso me servía para no seguir en el pozo de muerte en el que estaba metido. El paseíto en ambulancia me hizo reaccionar, me avergoncé, puesto que no había sido capaz de superar yo solo mi trago y busqué refugio en algo que ahora se que no volveré. Una vez en el hospital, y ya pudiendo controlar la experiencia, pregunté dónde podia mear, y me dieron un bote, el cual supongo que pondrán al lado de mi expediente de por vida, y acto seguido, le di el bote a una ¿medico? y le comenté que yo sabía bien qué me había pasado y cómo superarlo y que me quería marchar. Mis comentarios, rodeado de aproximadamente unas 8 chicas, entre médicos, enfermeras y auxiliares, les estaban dejando a muchas muy confundidas, puesto que no eran los típicos de un pringadete que no sabe ni lo que ha tomado. Además, mi camiseta de Maria Sabina, priestess of the mushrooms, daba a entender que sabía de lo que hablaba. Una de ellas, médico, soltó su discurso sobre cómo me estaba quedando sin neuronas, y que yo sabría lo que me estaba haciendo, mientras que no tenía muchas ganas de discutir con alguien que no quiere entender otra forma de comprender las cosas. Entre ellas había una que sí me miraba con alguna diferencia, y miraba a las demás, y me dijo "Has leído a Castaneda..." con lo cual, aun así, hubo cierta reacción de hermandad con ella, y acto seguido, tras firmar volutariamente el alta, me marché. Como había salido de casa con lo puesto, y las llaves, que tuve la lucidez de coger, empecé a caminar, autoanalizando lo que el viaje había querido decirme, todo lo que tenía que cambiar para que lo que se estaba pudriendo por dentro dejara de existir. Cómo, desgraciadamente y sin darme cuenta, estaba empezando a tirar mi vida por la borda, y cómo ahora, tras haber sacado todo ésto, tendría que afrontarme de nuevo a una nueva vida. Caminé y caminé, para llegar a casa, donde me esperaban ansiosas las dos personas a las que había abandonado hacia unas horas, y sin dar explicaciones, les mostré el parte médico, absurdo y totalmente mediocre que me habían dado, para pasar después a una larga explicación y catársis con mi pareja, con mi compañero de viaje como mediador en la tragedia.

Hasta aquí ésta experiencia aplastantemete negativa pero totalmente enriquecedora, despues de todo, de la cual me queda aún mucho que asimilar. Puedes pensar que estoy loco, o quizá no entiendas mi actitud masoquista sobre tal efecto, pero lo que me han enseñado en pocas horas, para algunos puede costarle toda una vida - o varias quizá - y descubir que vives una vida enferma e hipocrita no es moco de pavo. Además, también descubrí que la enfermedad física siempre está relacionada con la mente. Queda tanto por saber, o puede que ya se supiera, sin embargo, el hombre occidental no está preparado para tanta sabiduría...
Gracias Teonanácatl